ES TARDE

Es tarde, pero el día es día
y sereno es el camino.

Quién viste de purpura y quién viste de hábito,
quién es necesitado y quién es corrupto
y quién te ruega, María,
para recibir vénia hacia Tu Hijo
para la salvación del alma suya.

¡Deh! Purifíca el corazón mio,
haz que en cada hora del día yo pueda alabarte.

Si veo que es cansado el pensamiento
y no soy capaz de rezar,
Te llamo, Madre, para que Tu sepas recordar
el momento de dulce oración.

Te encomiendo cada hombre, fiel o perdiente,
Te encomiendo la gente que gime,
Te encomiendo el moribundo y quién, al momento,
nace a la vida.

Te encomiendo, Madre,
la casa de cada uno que reza ésta letanía
en el día de ofrenda a Tu nombre.

¡Oh! Madre, María,
si no tengo voz y se sabe de llanto mi decir
o si me alegro por el premio que Dios me concede,
particípa Tu también
de lo que me es donado por Tu intercesión.

Bendice todos los presentes
y ata el amor Tuyo al nuestro pobre amor.

¡Dios te salve, María! Dios te salve!